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lunes, 25 de agosto de 2014

La mirada perdida

Bajo las nubes grises veraniegas, llega un nuevo lunes con un micro de menos de 250 palabras que, espero, sea de vuestro agrado.

La mirada perdida




George, así había decidido llamarlo ella cuando estaban a solas, en honor a aquel actor hollywoodiense, entusiasta del café expreso, que la conquistó antes de que le robaran el amor. Sus medidas perfectas, el sesgo de sus mejillas y rostro angular que acompasaban la redondez de sus nalgas, la habían decidido definitivamente. Él disfrutaba de sus tenues caricias, de la ternura de sus grandes ojos, del tacto de sus cabellos ondulados en contacto contra su cuerpo. La observaba, con la mirada perdida, mientras ella lloraba pensando en lo perfecto que era él y recordando cómo el hombre que compartió su vida durante el último lustro la había dejado por otra.

Él hubiera hecho cualquier cosa por beber la sal de sus ojos y secar el piélago de lágrimas en el que se había convertido. La veía irse, al final de cada día, dejándolo a oscuras con sus pensamientos, soñando con el momento en el que sus dedos volvieran a amarrarse a sus vértices para desnudarlo primero, hacer de él lo que quisiera y, finalmente, devolverle sus ropas para dejarlo a solas con la mirada disipada en el asfalto de la calle. La última vez, sin embargo, simplemente lo había abandonado, para irse con prisas. Aquella mañana de últimas rebajas, se vio desnudo frente a los transeúntes, mientras la mano de ella lo agarraba por la espalda para retirarlo del escaparate de la tienda en la que trabajaba. 



Foto del cuadro "Ojo" de Juanan Pascual

23 comentarios:

  1. Que mala es la soledad... sobre todo cuando se deja de ejercer de vecino, de amigo o de persona... y todo, por un ser inanimado. Qué triste. Excelente micro, Sandra. Felicidades.

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  2. Ya nos descubriste la estresante vida de una ficha de parchís, y ahora haces lo propio con la de los maniquís... Grande Sandra, nunca habría sospechado quién era George o a lo que se "dedicaba".
    Un saludo!

    PD: Gracias a ti ahora se que existe la palabra piélago y lo que significa... ;-) :-P

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    1. Ahora "sufrirás" el saberlo :P
      Gracias por tus palabras y me alegra haberte podido sorprender, aunque sea un poco. Un saludo, Ramón.

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  3. Sobre todo ten mérito a capacidade de síntese. Moi bonito.

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  4. El amor en los tiempos de las compras y las grandes cadenas... Hermosa lectura espero la disfruten, saludos!!!

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    1. Muchas gracias Paco Valadez por ayudar a difundir este relato. Un saludo.

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  5. Muy interesante y divertida microficción, saludos.

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  6. Un bonito relato que me trajo a la memoria una película de los 80 "Maniquí", abrazos.

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    1. Lo cierto es que no he visto la película. Gracias y un abrazo.

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  7. Que bueno Sandra.
    "Dejándolo a oscuras con sus pensamientos"

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Excelente mini relato, Sandra, donde plasmas ese amor en silencio y lo que conlleva no poder manifestarlo, una historia interesante con un giro inesperado, ya que no me esperaba que George fuera un maniquí. Te felicito. Besos!

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    1. Me alegra haberte sorprendido y que el relato te haya agradado. Muchas gracias y un beso.

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  10. Muy bien contado. Condensado en las precisas y justas palabras para narrar un hermoso amor. Me ha gustado mucho, Sandra. Felicidades!!!

    Un abrazo.

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  11. Gratos recuerdos de una canción de Serrat. Muy bueno Sandra...

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    1. Tampoco conozco la canción de Serrat pero la buscaré. Gracias, David.

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